Se habla mucho de hablar con los jóvenes, pero, ¿qué quiere decir hablar? ¿Es igual hablar a escuchar?
¿Es igual hablar con un adolescente, con un púber, a escucharlo?
Lo que nos cuentan los chicos es que no se sienten escuchados. Y que se sienten muy hablados por lo que ellos denominan el "sermón familiar.”